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Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Domingo, 02 de octubre de 2022.

1. Reflexión:         

En una ocasión anterior.

Por la noche vi al Señor Jesús crucificado.  De las manos y de los pies y del costado goteaba la Sacratísima Sangre.  Un momento después Jesús me dijo:  Todo esto por la salvación de las almas.  Reflexiona, hija Mía, sobre lo que haces tú para su salvación.  Contesté:  Jesús, cuando miro Tu Pasión no hago casi nada para salvar las almas.  Y el Señor me dijo: Has de saber, hija Mía, que tu cotidiano, silencioso martirio en la total sumisión a Mi voluntad introduce a muchas almas al cielo y cuando te parezca que el sufrimiento sobrepasa tus fuerzas, mira Mis llagas, (51) y te elevaras por encima del desprecio y de los juicios humanos.  La meditación de Mi Pasión te ayudara elevarte por encima de todo.  Entendí muchas cosas que antes no había logrado comprender.

9 VII 1937. Por la noche vino a verme una de las hermanas difuntas y pidió un día de ayuno y que en ese día ofreciera por ella todas las practicas de piedad.  Le contesté que estaba de acuerdo.

Al día siguiente, a primera hora, expresé la intención de [ofrecer] todo por esa hermana. Durante la Santa Misa, por un momento viví su tormento, sentí en el alma un hambre tan grande de Dios que me parecía que estaba muriendo por el deseo de unirme a Él.  Eso duró un breve momento, pero comprendí lo que es el vivo deseo de las almas del purgatorio.

Inmediatamente después de la Santa Misa pedí a la Madre Superiora el permiso para ayunar, sin embargo no lo recibí por estar enferma. Al entrar en la capilla oí estas palabras: Si usted, hermana, hubiera ayunado, yo hubiera recibido el alivio sólo esta noche, pero por la obediencia que le ha prohibido ayunar, he recibido el alivio inmediatamente.  La obediencia tiene un gran poder.  Después de estas palabras oí:  Dios se lo pague. (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1184-1185).

2. Súplicas:  

  • Pidamos  la gracia de vivir siempre con actitud de misericordia con los que sufren.
  • Oremos por las almas del purgatorio y por los moribundos.
  • Pidamos al Señor que tenga piedad de nuestra humanidad doliente y por el fin de la propagación de COVID-19 en el mundo entero.
  • Por nuestras intenciones personales.

Oración: 

Oh Jesús, belleza inconcebible. “Te entiendes perfectamente con las almas puras, porque sólo ellas son capaces de heroísmo y de sacrificio.  Oh dulce y rosada sangre de Jesús, ennoblece mi sangre y transfórmala en tu propia sangre.  Que se haga esto en mí según Tu designio. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (Diario, 1575).

3. Propósito del día:

Ser misericordioso con los que sufren.