NUESTRA NUEVA MISIÓN:

INTENCIONES ESPECIALES

  1. Por los que aún no han conocido el Amor del Señor y que buscan la felicidad en los caminos equivocados. 
  2. Por la paz y la esperanza en este mundo inquieto.
  3. Por las familias.
  4. Por los matrimonios en crisis. 
  5. Por las almas del Purgatorio.
  6. Por los enfermos.
  7. Por la inocencia  y la protección de los niños.
  8. Para consolar los Dos Corazones (Inmaculado corazón de María  y el Sagrado Corazón de Jesús).
  9. Por los sacerdotes y las vocaciones a la vida religiosa. 
  10. Por los drogadictos y alcohólicos. 
  11. Por los políticos.
  12. Por el Papa y nuestra Iglesia Católica. 
  13. Por las naciones en conflictos. 
  14. Por las personas que están bajo la influencia del mal.
  15. Por los enemigos de la Paz del Señor. 
  16. Por los sin techo y los desempleados. 
  17. Para que el Señor aumente nuestra fe y confianza en Él.
  18. Para que todos los cristianos católicos, alcancemos la gracia del Santo Temor de Dios.
  19. Por el triunfo de la Divina Misericordia en el mundo entero.
  20. Para que el mundo entero acoja los mensajes de la Reina de la Paz y responda a su llamada. 

Orar por los demás, por las intenciones de la Reina de la Paz y por nuestras propias intenciones, es para nosotros , una manera concreta de realizar las obras de misericordia espirituales. 

En efecto, queremos seguir, humildemente, a Jesucristo que, no sólo nos explica las condiciones para llegar a la Santidad, sino nos da un modelo:

Realizar esta vocación a la Santidad mediante la misericordia para con los demás necesitados. 

Por eso, hemos pensado hacer nuestro, el consejo de nuestro Señor Jesucristo a su servidora Santa María Faustina Kowalska: “Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes.  No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte” (Diario, 742). El Señor quiere que todos los devotos a la Divina Misericordia aprendamos a confiar en Él y a ejercer las obras de Misericordia a través de nuestros actos, palabras y oraciones. 

Hablando de la oración, nuestro Señor Jesucristo nos dice: 

  • (69) La oración: A través de la oración el alma se arma para enfrentar cualquier batalla.  En cualquier condición en que se encuentre un alma, debe orar. 
  • Tiene que rezar el alma pura y bella, porque de lo contrario perdería su belleza;
  • tiene que implorar el alma que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría;
  • tiene que suplicar el alma recién convertida, porque de lo contrario caería nuevamente;
  • tiene que orar el alma pecadora, sumergida en los pecados, para poder levantarse. 
  • Y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda gracia fluye por medio de la oración (Diario 146).

En efecto, para que podamos responder con el corazón a esta misión del Señor, hemos pensado contar con la poderosa intercesión y ayuda de María Santísima. Con ella, queremos realizar esta misión imitando los tres aspectos de la actitud que Ella, nuestra Madre tuvo ante la misión de Dios:

  1. Ella supo responder al Señor con fe: «he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra» (Lucas 1, 38). 
  2. Confiaba siempre en el Señor: En las bodas de Caná, les faltó vino, «la Madre de Jesús le dice: «no tienen vino». Jesús le dice: «Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora». Su madre dice a los sirvientes: «haced lo que os diga» (Juan 2, 3-5). María sabía que su Hija respondería favorablemente a su petición. Por  eso sin la confianza en el Señor, no podemos cumplir con acciones dignas de sostener la existencia del mundo, conforme a nuestra vocación a la Santidad, para la gloria de Dios y el bien de nuestras almas. 
  3. Procuraba siempre ayudar al prójimo, a través de una colaboración eficaz con la gracia de Dios. El sí de María abrió la puerta de la salvación a todas las generaciones. 

En cuanto a nosotros, para llegar a abrirnos a esta nueva misión de comprometernos a llevar en oración algunas intenciones concretas, durante toda nuestra vida, con la ayuda del Espíritu Santo, nos hemos dado cuenta de que, la Reina de la Paz, Madre de Misericordia, en sus mensajes que nos transmite desde Medjugorje, muchas veces, nos pide que oremos con el corazón por sus intenciones. 

Sin embargo, casi Ella no especifica de qué intenciones se trata. Por eso, tras un discernimiento profundo, bajo la Luz del Espíritu Santo, y teniendo en cuenta las necesidades espirituales que, muchas veces, recibimos en nuestro grupo de Oración e Intercesión de los Testigos de la Divina Misericordia, como peticiones de oración de nuestros hermanos de distintos lugares del mundo entero, hemos pensado asignar a cada miembro de este grupo, una intención concreta que ha de llevar en oración durante toda la vida junto a María Santísima. 

A continuación, vamos a repasar algunos mensajes de la Reina de la Paz, en los que Ella nos pide oración por sus intenciones:

  • 25 de junio de 1987: …Os ruego, ayudadme para que pueda ofreceros al Señor y para que os salve y os guíe por el camino de salvación. Gracias por haber respondido a mi llamada….
  • 25 de septiembre de 1991: … Os pido que ofrezcáis vuestras oraciones y sacrificios por mis intenciones, para que Yo pueda presentárselos a Dios por lo que sea más necesario.
  • 25 de julio de 1993: Queridos hijos, os agradezco vuestras oraciones y el amor que me mostráis. Os invito a decidiros a rezar por mis intenciones
  • 25 de abril de 1994: ¡Queridos hijos! Hoy os invito a todos a que os decidáis a rezar por mis intenciones. Hijos míos, os invito a todos a ayudarme a realizar mi plan
  • 25 de septiembre de 1996: ¡Queridos hijos! Hoy os invito a ofrecer vuestras cruces y sufrimientos por mis intenciones. Hijos míos, soy vuestra Madre y deseo ayudaros obteniendo para vosotros la gracia de Dios
  • 25 de octubre de 2000: ¡Queridos hijos! Hoy deseo abrir mi corazón maternal e invitarlos a todos a orar por mis intenciones. Deseo renovar con vosotros la oración e invitaros al ayuno, el cual deseo ofrecer a mi Hijo Jesús para la venida de un tiempo nuevo, un tiempo de primavera
  • 24 de julio de 2004: … rezad y ayunad. Os invito especialmente a orar por mis intenciones, para poder presentaros a mi Hijo Jesús, y que Él transforme y abra vuestros corazones al amor
  • 25 de noviembre de 2004: Queridos hijos, en este tiempo os invito a todos a orar por mis intenciones. Hijos míos, rezad especialmente por los que todavía no han conocido el amor de Dios y no buscan al Dios Salvador…
  • 25 de junio de 2005: Queridos hijos, hoy os agradezco por cada sacrificio que habéis ofrecido por mis intenciones. Hijos míos, os invito a ser mis apóstoles de paz y de amor en vuestras familias y en el mundo
  • 25 de junio de 2006: Queridos hijos, con inmensa alegría en mi corazón, os agradezco todas las oraciones que en estos días habéis ofrecido por mis intenciones. Sabed, hijos míos, que no os arrepentiréis ni vosotros ni vuestros hijos. Dios os recompensará con grandes gracias y mereceréis la vida eterna…
  • 25 de octubre de 2008: ¡Queridos hijos! De manera especial os llamo a todos para que recéis por mis intenciones para que por medio de vuestras oraciones se detenga el plan de Satanás sobre esta Tierra, que cada día está más lejos de Dios y en lugar de Dios se pone a sí mismo y destruye todo lo que es precioso y bueno en el alma de cada uno de vosotros…
  • 25 de agosto de 2011: ¡Queridos hijos! Hoy os invito a orar y a ayunar por mis intenciones, porque Satanás quiere destruir mi plan…
  • 25 de octubre de 2012: «Queridos hijos, hoy los invito a orar por mis intenciones. Renueven el ayuno y la oración, porque satanás es astuto y atrae muchos corazones al pecado y a la perdición…
  • 25 de agosto de 2014: Queridos hijos, orad por mis intenciones, porque Satanás quiere destruir mi plan que tengo aquí y robaros la paz
  • 25 de noviembre de 2015: Queridos hijos, hoy os llamo a todos: orad por mis intenciones. La paz está en peligro, por lo tanto, hijos míos, orad y sed portadores de paz y esperanza en este mundo sin paz donde Satanás ataca y pone a prueba de todas las formas...
  • 25 de septiembre de 2019: Queridos hijos, hoy os invito a orar por mis intenciones para que os pueda ayudar. Hijos míos, rezad el Rosario y meditad los misterios del Rosario, porque también vosotros en vuestra vida atravesáis por alegrías y tristezas

Entonces, queridos hermanos,  ¿quien estaría indiferente ante la urgencia de orar por las intenciones de nuestra Madre del Cielo?

Es la hora de responder con valentía y con confianza en el Señor, que en realidad, se encarga de todo, sirviéndose de nuestras humildes personas como instrumentos para realizar su misión. 

Desde la Coordinación del Grupo:

Ephrem Tshibamfumu y Marina Duarte,

Madrid/España, 11/10/2019.