PREPARACIÓN A LA CONSAGRACIÓN A LA DIVINA MISERI]CORDIA

(Con aprobación eclesiástica)

PALABRAR DEL P. ÁLVARO CÁRDENAS DELGADO SOBRE ESTA OBRA:

Esta obra que tienes en tus manos, Consagración a la Divina Misericordia, 33 días de preparación en la escuela de la Divina Misericordia,  es una hermosa realización de este camino a recorrer por la Iglesia en este tercer milenio. Con ocasión de la preparación a la Consagración a la Divina Misericordia, sus páginas nos presentan una verdadera escuela para adentrarse en el misterio de la Misericordia Divina, interiorizarla, y practicar esa misma misericordia en nuestras relaciones.

EST LIBRO Y OTROS ARTÍCULOS DEVOCIONALES, DISPONIBLES EN LA TIENDA REY DE MISERICORDIA, HACIENDO CLIC [AQUÍ]

En ella, su autor, Ephrem Tshibamfumu Tiabakweno, ofrece un itinerario válido para descubrir, profundizar y entregarse a la Misericordia Divina. Lo hace valiéndose de la rica enseñanza de los papas, particularmente de San Juan Pablo II y del Papa Francisco, de Santa Faustina, y de las oportunas meditaciones del P. Guillermo Serra, L.C. A las enseñanzas y meditaciones sobre la misericordia, ofrece también ejercicios prácticos para practicar e interiorizar así la enseñanza propuesta.

Esta Escuela de la Misericordia ya está dando muchos frutos en diversos países. Quiera Dios que siga siendo un instrumento eficaz para aquellos que tienen sed de su Misericordia Divina; que gracias a sus páginas la encuentren, se entreguen cada vez más confiadamente a ella y se dejen transformar por ella.

“La Madre de Misericordia acoge a todos bajo la protección de su manto […]. Confiemos en su ayuda materna y sigamos su constante indicación de volver los ojos a Jesús, rostro radiante de la misericordia de Dios” (MV, 22). Que ella guíe a todos los que utilizarán este manual a volverse continuamente a su Hijo, “rostro radiante de la misericordia de Dios” y única esperanza nuestra y del mundo.

PREPARACIÓN A LA CONSAGRACIÓN.

La preparación a la Consagración a la Divina Misericordia dura 33 días. En estos 33 días, pensamos en los 33 años de vida de Jesús, que pasó haciendo el bien. Jesús murió, resucitó y está vivo. Por eso, durante estos 33 días, nosotros queremos ser conscientes de que nuestro Señor Jesucristo está pasando por nuestras vidas y nos invita a abrir nuestros corazones a la Misericordia de Dios. Esto exige de nuestra parte la voluntad de vivir en el grado más alto la pobreza de espíritu con la que Jesús, en el monte de las Bienaventuranzas, nos invita a seguirlo. 

Nuestro Dios no mira nuestra miseria, más bien nos invita a crecer en la confianza. Durante estos 33 días, nos vemos todos en la “Escuela de la Divina Misericordia”, aprendiendo a amar, a confiar y a abrirnos a la Misericordia del Señor para que alcancemos la caridad perfecta, cuando nuestras almas lleguen al encuentro definitivo con Dios, el día en el que nuestra miseria se abrirá plenamente a la Misericordia de Dios. 

¿Quién puede consagrarse a la Divina Misericordia?

 La Misericordia del Señor no tiene límites, no excluye a nadie, pero entendemos que: un consagrado a la Divina Misericordia no puede ser:

  • Una persona que vive en unión libre;
  • No puede ser una persona que tiene impedimentos para acudir a la santa comunión.

Se precisa que, en algunos sitios, permiten a las personas que no reciben la comunión al consagrarse, con la condición de hacer siempre la comunión espiritual. Pero siempre aconsejamos que los hermanos que se encuentran en esta situación lo hablen con su director espiritual o cualquier sacerdote al respecto, para recibir su consejo, su orientación y su posible autorización para hacer la consagración a la Divina Misericordia.  

  • En cuanto a los menores de edad pueden consagrarse acompañados de sus padres, quienes tienen la obligación de cuidar la fe de sus hijos.

¿CUÁLES SON LAS OBLIGACIONES DE UN ALMA CONSAGRADA A LA DIVINA MISERICORDIA?

Según nuestro estilo de vida y siguiendo los consejos de nuestro Señor Jesucristo a Santa Faustina, consideramos 4 obligaciones esenciales que debe cumplir un alma consagrada a la Divina Misericordia:

  1. TENER UNA DEVOCIÓN ESPECIAL A LA IMAGEN MILAGROSA DE JESÚS MISERICORDIOSO:

Nuestro Señor Jesucristo dijo Santa Faustina: “Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti confío. Deseo que esta imagen sea venerada primero en tu capilla y [luego] en el mundo entero.” […] “Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria.” (Diario, 47- 49).

  1. REZO DIARIO DE LA CORONILLA A LA DIVINA

MISERICORDIA: + Promesa del Señor: A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte.” (Diario 754)

  1. REZO A LA HORA DE LA DIVINA MISERICORDIA:

“Te recuerdo, hija Mía, que cuántas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada (145) alma. En esa hora puedes obtener todo lo que pides para ti y para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia…” (Diario 1572)

  1. PROPAGAR   LA  DEVOCIÓN A LA  DIVINA

MISERICORDIA: [Promesa de nuestro Señor Jesucristo:] “A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa [protege] a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino (21) Salvador misericordioso.” (Diario 1075) 

Cuando tomamos la decisión de entrar en la “Escuela de la Divina Misericordia”, somos conscientes de que iniciamos esta preparación reconociendo nuestra miseria. 

Sin embargo, venimos con la esperanza siempre viva de entrar en la tierra prometida de la Infinita Misericordia del Señor.

      5. ESFORZARNOS EN PRACTICAR DIARIAMENTE ALGUNA OBRA DE MISERICORDIA:

 Jesús nos enseñó: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mt 5, 7).

Las prácticas de devoción reveladas por medio de Santa Faustina nos fueron dadas como “recipientes de misericordia” a través de las cuales el amor de Dios puede derramarse sobre el mundo, pero debemos también mostrar misericordia al prójimo. Poner en práctica la misericordia no es una opción de la devoción a la Divina Misericordia, sino un requisito.

Nuestro Señor por medio de Santa Faustina nos propone tres formas de practicar la misericordia: «Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo; la primera es la acción, la segunda es la palabra, y la tercera es la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacía Mí» (Diario, 742).

OBRAS DE MISERICORDIA:

 Corporales:

  1. Visitar a los enfermos
  2. Dar de comer al hambriento
  3. Dar de beber al sediento
  4. Dar posada al necesitado
  5. Vestir al desnudo
  6. Visitar a los presos
  7. Enterrar a los muertos

Espirituales:

  1. Enseñar al que no sabe
  2. Dar buen consejo al que lo necesita
  3. Corregir al que se equivoca
  4. Perdonar al que nos ofende
  5. Consolar al triste
  6. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
  7. Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos

Hagamos nuestras estas palabras de Santa Faustina: «Jesús mío, haz mi corazón semejante a Tu Corazón misericordioso, Jesús, ayúdame a pasar por la vida haciendo el bien a todo el mundo» (Diario, 692).

MEDALLA OFFICIAL DE CONSAGRACIÓN A LA DIVINA M.

¿Quieres hacer la consagración con nuestra medalla oficial de los Testigos de la Divina Misericordia? Haz tu pedido utilizando nuestro formulario de contacto o nuestro email que facilitamos a continuación. 

La medalla de consagración trae una imagen de Jesús de la Divina Misericordia y la imagen de la Virgen de Medjugorje en dorso (conocida como la Reina de la Paz, pero se trata de la Imagen más venerada en Medjugorje (Tihalina). 

 

VESTIMENTA EL DÍA DE LA CONSAGRACIÓN:

Vestirse camisa, blusa, traje o jersey de color blanco sin transparencias, ni ropa muy ajustada y ni minifaldas, porque es para el encuentro con el Rey de Reyes.

Querida hermana, querido hermano, has terminado tu formación (los 33 días de preparación a la consagración a la Divina Misericordia, ahora puedes ponerte en contacto con nosotros. Si quieres hacer la consagración en privado ante el santísimo o ante el Sagrario de tu Parroquia, sola o con tu director espiritual, pídenos por email la oración de consagración. Te la enviaremos junto con las instrucciones, te explicaremos como se hace la consagración (lo que hay que tener en cuenta para el día de la Consagración).

¿Sois un grupo y queréis hacer una consagración solemne?  Podéis pedirnos el rito completo de Consagración (Nota: la Consagración solemne se celebra por un sacerdote, porque las bendiciones de nuestro rito son sacerdotales: para la bendición de las velas, bendición de la Imagen de la Divina Misericordia, la bendición de las medallas,… Por lo tanto, estáis invitados a ponernos en contacto con el sacerdote que celebraría vuestra consagración para que le enviemos el rito de consagración a él directamente) Cuidemos lo sagrado!!! 



Aquí puedes ver cómo fueron nuestras consagraciones en distintos países:

(vease nuestra Escuela de la Divina Misericordia)

Durante este proceso, habrán muchas tentaciones y ataques del enemigo del Señor, pero si quieres vencer al enemigo, acude a tu director espiritual y vive este consejo de nuestro Señor Jesucristo: «

  • «Primero: no luches sola contra la tentación, sino que descúbrela inmediatamente al confesor y entonces la tentación perderá toda su fuerza; segundo: en estas pruebas no pierdas la calma, vive Mi presencia, pide la ayuda de Mi Madre y la de los santos; tercero: ten la certeza de que Yo te miro y te sostengo; cuarto; no tengas miedo ni de las luchas espirituales ni de ninguna tentación, porque Yo te sostengo con tal de que tú quieras luchar; has de saber que la victoria siempre está de tu lado; quinto: has de saber que con una lucha intrépida Me das una gloria y ganas méritos para ti, la tentación ofrece la posibilidad de demostrarme tu fidelidad. (Diario 560)
  • Y ahora te diré lo más importante para ti: una sinceridad sin límites con tu director espiritual; si no aprovechas esta gracia según (138) mis indicaciones, te la quitaré y entonces te quedarás sola contigo misma y volverán a ti todas las tribulaciones que conoces. No Me agrada que desaprovechas la oportunidad cuando puedes encontrarlo y hablar con él.  Has de saber que es Mi enorme gracia si Yo doy a un alma el director espiritual.  Muchas almas Me lo piden y no a todas les concedo esta gracia.  En el momento en que te lo he dado como director espiritual, le he dotado de una nueva luz para que pueda conocer y comprender fácilmente tu alma….». (Diario 561).

IMPORTANTE: Nosotros somos un grupo de laicos, que queremos dejarnos servir por el Señor. Por lo tanto, durante tu preparación, si quieres compartir con nosotros tus dudas y experiencia durante la preparación, nos puedes contactar en todo momento. Pero si quieres hacer una dirección espiritual, acude a tu director espiritual o pídenos específicamente esa dirección espiritual y te pondremos en contacto con nuestro padre espiritual (P. Heriberto García). 

DONATIVO: Si piensas hacer un donativo, te lo agradecemos de corazón, porque con esa pequeña colaboración podemos seguir manteniendo esta web que es nuestra aula de apostolado y Escuela virtual de la Divina Misericordia. Para ello, puedes ponerte en contacto con nosotros o hacerlo directamente aquí: [DONACIONES]

Con alegría, en el nombre de todos mis hermanos, Testigos de la Divina Misericordia y militantes por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María,  os deseo muchas bendiciones y una excelente estancia en la Escuela de la Divina Misericordia.

Hermano Ephrem Tshibamfumu T. 

Fundador y responsable de la Escuela de la Divina Misericordia

 

RECUERDA: AQUI LA FORMACIÓN ES INCOMPLETA (SOLAMENTE 8 DÍAS), PARA TERMINAR LA FORMACIÓN ROGAMOS QUE TE PONGAS EN CONTACTO CON NOSOTROS

 

AVISO MUY IMPORTANTE:

Procura visitar el apartado del programa de la Escuela de la Divina Misericordia, para ver los próximos grupos disponibles, para los 33 días de preparación a la consagración a la divina Misericordia. [HACER CLIC AQUÍ]



TEMA I. EL ORIGEN DE LA MISERICORDIA

Día 1. Encuentro Divino con mi miseria

DIARIO

La Divina Misericordia en mi alma 

Santa María Faustina Kowalska

“(50) + Hoy el Señor me dijo: Hija Mía, deleite y complacencia Mía, nada Me detendrá en concederte gracias. Tu miseria no es un obstáculo para Mi misericordia. Hija Mía, escribe que cuanto más grande es la miseria de un alma tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia e [invita] a todas las almas a confiar en el inconcebible abismo de Mi misericordia, porque deseo salvarlas a todas. En la cruz, la fuente de Mi Misericordia fue abierta de par en par por la lanza para todas las almas, no he excluido a ninguna”. (Diario 1182).

PREGUNTAS DE REPLEXIÓN

¿Por qué me preocupa mirar más mi miseria, pero no confío plenamente en la Misericordia del Señor?

¿Por qué no confío en la Misericordia del Señor en los momentos difíciles? 

 ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II 

Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad, derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu Misericordia, para que en ti, Dios uno y trino encuentren siempre la fuente de esperanza. Padre eterno, por la dolorosa pasión y resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA (ES PREFERIBLE REZARLA A LAS 15.00H)

¿CÓMO SE REZA LA CORONILLA? 

MEDITACION  PARA  LA  HORA DE LA DIVINA MISERICORDIA.

DIARIO

La Divina Misericordia en mi alma 

Santa María Faustina Kowalska

“Hija Mía, anima a las almas a rezar la coronilla que te he dado. A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan. Cuando la recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz. Escríbelo para las almas afligidas: cuando un alma vea y conozca la gravedad de sus pecados, cuando a los ojos de su alma se descubra todo el abismo de la miseria en la que ha caído, no se desespere, sino que se arroje con confianza en brazos de Mi misericordia, como un niño en brazos de su madre amadísima. Estas almas (125) tienen prioridad en Mi Corazón compasivo, ellas tienen preferencia en Mi misericordia. Proclama que ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad. Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso”. (Diario nº1541).

Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma” (Diario, 1572).

SÚPLICAS:

Oremos con el corazón por la conversión de los pecadores, para que se dejen tocar por el Amor del Señor y acepten generosamente su Misericordia. 

Pidamos la gracia de abrirnos a la Misericordia del Señor en los momentos difíciles de nuestra vida. 

EN UN CUADERNO, ESCRIBO:

  • Primera columna: mis faltas cometidas
  • En la segunda columna: mis heridas y dolores.
  • Al terminar la jornada, me pongo en la presencia del Señor, bajo la luz del Espíritu Santo y la protección de la Santísima Virgen María para evaluar mi vida:
    • He cumplido mis propósitos del día de hoy, conforme a la voluntad del Señor.
    • He hecho al menos una obra de Misericordia, tanto corporal como espiritual.

Bendigo el día, doy gracias al Rey de Misericordia y firmo en mi corazón: “Jesús, en ti confío”.

Dia 2: El encuentro humano con el prójimo