TEMA II: EL FUNDAMENTO DE LA MISERICORDIA 

DÍA 3 Amados hasta el extremo

“Oh Dios mío, qué lástima me dan los hombres que no creen en la vida eterna; cuánto ruego por ellos para que los envuelva el rayo de la misericordia y para que Dios los abrace a su seno paterno. Oh amor, oh rey.” (Diario 780)
“(47) Una vez el Señor me dijo: Me hieren más las pequeñas imperfecciones de las almas elegidas que los pecados de las almas que viven en el mundo. Me entristecí mucho por el hecho de que Jesús padece sufrimientos a causa de las almas elegidas, y Jesús me dijo: Estas pequeñas imperfecciones, no es todo; te revelaré el secreto de Mi Corazón, lo que sufro por parte de las almas elegidas: la ingratitud por tantas gracias es el alimento continuo de Mi Corazón por parte del alma elegida. Su amor es tibio, Mi Corazón no puede soportarlo; estas almas Me obligan a rechazarlas de Mí. Otras no tienen confianza en Mi bondad y nunca quieren sentir la dulce intimidad en su corazón, pero Me buscan por allí, lejos y no Me encuentran. Esta falta de confianza en Mi bondad es lo que más Me hiere. Si Mi muerte no las ha convencido de Mi amor, ¿qué es lo que las convencerá? Muchas veces un alma Me hiere mortalmente y en tal caso nadie Me consolará. (48) Hacen uso de Mis gracias para ofenderme. Hay almas que desprecian Mis gracias y todas las pruebas de Mi amor; no quieren oír Mi llamada, sino que van al abismo infernal. Esta pérdida de las almas Me sumerge en la tristeza mortal. En tales casos, a pesar de ser Dios, no puedo ayudar nada al alma, porque ella Me desprecia; disponiendo de la voluntad libre puede despreciarme o amarme. Tú, dispensadora de Mi misericordia, habla al mundo entero de Mi bondad y con esto consolarás Mi Corazón”. (Diario 580)


PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
¿Por qué la muerte de Jesús no me convence de su Amor?
¿Por qué me cuesta sentir la dulce intimidad con Jesús en mi corazón?
¿Por qué me quejo de la falta del auxilio divino, mientras sigo rechazando y despreciando al Rey de Misericordia, sabiendo que Él siempre se ofrece para ayudarme, según su voluntad?

ORACIÓN

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y se abrió el mar de misericordia para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable misericordia de Dios abarca el mundo entero y derrámate sobre nosotros. Amén. (Diario 1319)


CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA (ES PREFERIBLE REZARLA A LAS 15.00H)
¿CÓMO SE REZA LA CORONILLA? (véase el día 1)

MEDITACIÓN PARA LA HORA DE LA DIVINA MISERICORDIA
(151) + Hoy escuché estas palabras: Ves lo débil que eres y ¿cuándo podré contar contigo? Contesté: Jesús, quédate siempre conmigo, porque soy Tu niña pequeñísima; Jesús, Tú sabes lo que hacen los niños pequeños. (Diario 722)
+ Hoy escuché estas palabras: Las gracias que te concedo no son solamente para ti, sino también para un gran número de almas…. Y en tu corazón está continuamente Mi morada. A pesar de la miseria que eres Me uno a ti y te quito tu miseria y te doy Mi misericordia. En cada alma cumplo la obra de la misericordia, y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia. Quien confía en Mi misericordia no perecerá porque todos sus asuntos son Míos y los enemigos se estrellarán a los pies de Mi escabel. (Diario 723)
Señor Jesús, sé que mis asuntos son tuyos y yo te pertenezco a ti; te suplico que apartes de mí el miedo y me ayudes a confiar siempre en ti.
SÚPLICA:
Orar por los moribundos y por la conversión de los que aún no conocen al Señor.
EN UN CUADERNO, ESCRIBO:
• Primera columna: mis faltas cometidas
• En la segunda columna: mis heridas y dolores.
• Al terminar la jornada, me pongo en la presencia del Señor, bajo la luz del Espíritu Santo y la protección de la Santísima Virgen María para evaluar mi vida:
– He cumplido mis propósitos del día de hoy, conforme a la voluntad del Señor.
– He hecho al menos una obra de Misericordia, tanto corporal como espiritual.
Bendigo el día, doy gracias al Rey de Misericordia y firmo en mi corazón: “Jesús, en ti confío”.

DÍA 4 Jesús conoce nuestra historia