[avatar user=»grupodeo» size=»thumbnail» /]
Reflexiones diarias, súplicas y oraciones
Sábado, 30 de julio de 2022.
1. Reflexión
Terriblemente atormentada por estos sufrimientos entré en la capilla y de la profundidad de mi alma dije estas palabras: Haz conmigo, Jesús, lo que Te plazca. Yo Te adoraré en todas partes. Y que se haga en mi Tu voluntad, oh Señor y Dios mío, y yo glorificaré Tu infinita misericordia. Después de este acto de sumisión cesaron estos terribles tormentos. De repente vi a Jesús que me dijo: Yo estoy siempre en tu corazón. Un gozo inconcebible inundó mi alma y [llenó] de gran amor de Dios que inflamó mi pobre corazón. Veo que Dios nunca permite [sufrimientos] por encima de lo que podemos soportar. Oh, no temo nada; si manda al alma grandes tribulaciones, la sostiene con una gracia aun mayor, aunque no la notamos para nada. Un solo acto de confianza en tal momento da más gloria a Dios que muchas horas pasadas en el gozo de consolaciones durante la oración. Ahora veo que si Dios quiere mantener a un alma en la oscuridad, no la iluminará ningún libro ni confesor (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 78).
2. Súplicas:
- Pidamos la gracia de permitir que el Señor esté siempre en nuestros corazones.
- Oremos por todos aquellos que son ocasiones de tropiezo y de perdición para los demás, para que se dejen sostener por la gracia del Señor.
- Pidamos al Señor que tenga piedad de nuestra humanidad doliente y por el fin de la propagación de COVID-19 en el mundo entero.
- Por nuestras intenciones personales.
3. Propósitos del día:
Pensar en uno de los atributos de Dios.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia
- Respetar la hora de la Misericordia
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día
4. Oración Final:
Oh ¿Quién comprenderá Tu amor y Tu misericordia insondable hacia nosotros? Oh prisionero del amor, encierro mi pobre corazón en este tabernáculo para adorarte sin cesar día y noche. No se dé ninguna objeción a esta adoración, y aunque estoy físicamente lejos de Ti, mi corazón está siempre Contigo. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 80).
Colabora si puedes (apoyo a nuestro sitio: www.grupodeoracioneintercesion.com)
Únete a nuestro canal de Telegram y recibe nuestras reflexiones diarias y mucho más:
«Y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda gracia fluye por medio de la oración» (Diario 146).