Sábado con el Rey de Misericordia
Orar con el Diario de Santa Faustina
Tema del día:
LOS GRANDES PECADORES QUE CONFÍAN EN LA MISERICORDIA DEL SEÑOR PUEDEN LLEGAR A UNA GRAN SANTIDAD
ORACIÓN INICIAL
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
2. LECTURA
«Hoy, durante una conversación más larga, el Señor me dijo: Cuánto deseo la salvación de las almas. Mi queridísima secretaria, escribe que deseo derramar Mi vida divina en las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran acoger Mi gracia. Los más grandes pecadores llegarían a una gran santidad si confiaran en Mi misericordia. Mis entrañas están colmadas de misericordia que está derramada sobre todo lo que he creado. Mi deleite es obrar en el alma humana, llenarla de Mi misericordia (133) y justificarla. Mi reino en la tierra es Mi vida en las almas de los hombres. Escribe, secretaria mía, que el director de las almas lo soy Yo Mismo directamente, mientras indirectamente las guío por medio de los sacerdotes y conduzco a cada una a la santidad por el camino que conozco solamente Yo» (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario, 1784).
(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio). A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente. |
3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
- ¿Por qué muchas veces, me ocurre pensar que el Rey de Misericordia no me concede ninguna gracia?
- ¿Por qué suelo mirar mis pecados con actitud de apartarme de la gracia del Señor?
- ¿Por qué me cuesta acercarme al confesionario o a la dirección espiritual?
- ¿Realmente soy consciente que es el Rey de misericordia quien conduce mi alma en el camino de la santidad?
4. CONSEJOS DE VIDA
- A todos nos persigue la tentación de juzgar al Señor, acusándole de ser indiferente a nuestras necesidades, pero nos olvidamos algo importante: ¿Realmente, suelo pedir al Señor con confianza? Pasamos tiempo escuchando las mentiras del maligno que nos hace creer que esperar la respuesta del Señor es perder nuestro tiempo, sin saber que, el Rey de Misericordia responde siempre en un momento oportuno, ya que su voluntad hace que seamos felices. Hoy estamos invitados a confesar que Dios nos ama con un amor eterno y siempre está dispuesto para atender a nuestras súplicas, si lo que pedimos es conforme a su voluntad.
- Muchas veces nos apartamos del camino de la gracia, porque no conocemos el amor del Señor. Dios nos espera siempre con una mano tendida, se alegra cuando abrimos el corazón a su gracia, nunca se cansa de esperar y siempre que damos paso, Él nos abraza con abundantes bendiciones. Lo espera es que nosotros hagamos ese esfuerzo de acercarnos a Él con confianza.
- Muchas veces evitamos de acercarnos al confesionario por desconocimiento de algo importante: Pensamos solamente en la persona del sacerdote, un humano sentido en el confesionario, nos olvidamos que es Jesucristo, Él mismo quien nos espera en la persona del sacerdote. Es el lugar de encuentro entre la miseria humana y la misericordia de Dios.
- Hermanos, la santidad es para todos, quien se deja guiar, recibirá la ayuda adecuada del Rey de Misericordia y todo lo necesario para que esa gracia se cumpla en nosotros. Hoy es un día favorable para renunciar a las mentiras del maligno y abrirnos al Rey de Misericordia para Él guía nuestras vidas hasta la caridad perfecta.
5. PROPÓSITO DE HOY
- Encontrar siempre mi refugio en el Corazón misericordioso de Jesús,
- Intentar ayudar a los demás a encontrarse con el Rey de Misericordia,
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia Meditada pdf.
COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?
5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)
- Pidamos la gracia de escoger el camino de salvación con valentía,
- Oremos por los pecadores empedernidos y por los que favorecen la violencia y la injusticia en nuestro mundo,
- Por las intenciones de la Virgen María.
- Por las almas del purgatorio.
- Por nuestra humanidad doliente y por nuestras intenciones personales.
- Padre Nuestro
- Ave
- Gloria
6. ORACIÓN FINAL:
Oh Jesús mío, sólo Tú eres bueno. Aunque mi corazón se esforzara para describir al menos una pequeña parte de Tu bondad, no sería capaz; eso supera cualquier imaginación nuestra. Ayúdame a ser un verdadero embajador de tu Divina Misericordia en este mundo perdido y en busca de su verdadera identidad. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 1800).
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