Orar con el Diario de Santa Faustina

Sábado, 01 e abril de 2023

Tema del día:

En la confesión, el Rey de Misericordia derrama sobre nuestra alma la generosidad de su gracia

ORACIÓN INICIAL


ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)

Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,


Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.

LECTURA

«Hoy el Señor me dijo: Cuando te acercas a la confesión, a esta Fuente de Mi Misericordia, siempre fluye sobre tu alma la Sangre y el Agua que brotó de Mi Corazón y ennoblece tu alma. Cada vez que vas a confesarte, sumérgete toda en Mi misericordia con gran confianza para que pueda derramar sobre tu alma la generosidad de Mi gracia. Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo Mismo te espero en el confesionario, sólo que estoy oculto en el sacerdote, pero Yo Mismo actúo en tu alma. Aquí la miseria del alma se encuentra con Dios de la misericordia. Di a las almas que de esta Fuente de la Misericordia (7) las almas sacan gracias exclusivamente con el recipiente de confianza.  Si su confianza es grande, Mi generosidad no conocerá límites. Los torrentes de Mi gracia inundan las almas humildes. Los soberbios permanecen siempre en pobreza y miseria, porque Mi gracia se aleja de ellos dirigiéndose hacia los humildes» (Diario, 1602).

 

(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).

A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente.

 

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  • ¿Por qué me cuesta acudir confiadamente a la confesión?
  • ¿Con qué actitud suelo acercarme a la confesión?
  • ¿Cuál es el secreto que nos revela el Rey de Misericordia, para tener acceso a su gracia?
  • ¿Cuál es el mayor obstáculo que hemos de apartar de nuestra vida espiritual?

CONSEJOS DE VIDA

  • Muchas veces, el desconocimiento del amor del Señor hace de nosotros enemigos del confesionario. Hoy estamos invitados a reconocer que, la confesión es un lugar de encuentro entre nuestra miseria humana y la misericordia del Señor.
  • Muchas veces solamos tener dificultades para expresarnos ante el confesor, porque miramos, quizá a un sacerdote conocido, o lo consideramos como un pecador como nosotros, dudamos quizá del perdón de pecados, o no creemos en el poder de Dios que actúa en el confesor. Hoy el Rey de Misericordia quiere que entendamos que, en la confesión, es Él mismo nuestro Dios misericordioso quien actúa en la persona del confesor, el confesionario es un lugar de encuentro con la omnipotencia de Dios. Es nuestro Señor Jesucristo, Él mismo quien nos espera en el confesionario y no ofrece su perdón y nos ayuda a recuperar nuestra dignidad de los hijos de Dios.
  • Hoy el Señor quiere que seamos consciente de que, sin la confianza, no podemos tener acceso a su gracia. Estamos invitados a tener una confianza sin límites y apertura de corazón, para que Él pueda actuar en nosotros según su voluntad.
  • Hoy, el Señor quiere que renunciemos a la soberbia y que optemos por una vida humilde junto a Él.

PROPÓSITO DE HOY

COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?

 PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)

  • Pidamos la gracia de ser misericordiosos con aquellos que aún no conocen al Señor,
  • Pidamos la gracia de acudir a la confesión con un corazón arrepentido y con la certeza de encontrarnos con la Misericordia del Señor,
  • Oremos por la paz en las familias y la restauración de los matrimonios en crisis,
  • Por las intenciones de la Virgen María.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestra humanidad doliente y por nuestras intenciones personales.
  • Padre Nuestro
  • Ave
  • Gloria

ORACIÓN FINAL:

Oh, cuánto deseo la gloria de Tu misericordia. Para mí la amargura y el sufrimiento. Cuando veo la gloria de Tu misericordia, estoy desmesuradamente feliz.  Que caigan sobre mi toda deshonra, humillación y degradación, con tal de que resuene la gloria y el culto a Tu misericordia, a mí esto me basta. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y únicamente espero en Ti. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 1691).

Libro recomendado: Disponible aquí.

Colabora si puedes