Reflexiones diarias, súplicas y oraciones
1. Reflexión
Cuando dieron las doce, mi alma se sumergió en un recogimiento más profundo y escuché en el alma una vez: (63) No tengas miedo, niña Mía, no estás sola, lucha con valor porque te sostiene Mi brazo; lucha por la salvación de las almas, invitándolas a confiar en Mi misericordia, ya que ésta es tu tarea en ésta y en la vida futura.
Después de estas palabras comprendí más profundamente la Divina Misericordia. Será condenada solamente el alma que lo quiera, porque Dios no condena a nadie (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1452).
2. Súplicas:
- Pidamos la gracia de ser verdaderos testigos de la Misericordia del Señor.
- Pidamos al Señor que permita que la humanidad entera conozca su Infinita Misericordia.
- Por nuestra humanidad doliente,
- Por las almas del Purgatorio,
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por nuestra Santa Iglesia Católica,
- Por nuestras intenciones personales.
3. Propósitos del día:
Colaborar en la salvación de un alma en concreto.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia
- Respetar la hora de la Misericordia
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día
4. Oración Final:
Oh Jesús mío, Te ruego por la bondad de Tu dulcísimo Corazón, que se calme Tu ira y muéstranos Tu misericordia. Que Tus heridas sean nuestro escudo ante la justicia de Tu Padre. Te conocí, oh Dios, como una Fuente de Misericordia con que se anima y alimenta cada alma. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 611).
Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.
