Orar con el Diario de Santa Faustina
Sábado, 12 de agosto de 2023
TEMA:
A pesar de ser una miseria tan grande, el Rey de Misericordia siempre nos revela todo el mar de su Misericordia.
1. ORACIÓN INICIAL
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)
2. LECTURA
“Después de la Santa Comunión oí estas palabras: Ves lo que eres por ti misma, pero no te asustes de eso. Si te revelara toda la miseria que eres, morirías del horror. Has de saber, sin embargo, lo que eres. Por ser tú una miseria tan grande, te he revelado todo el mar de Mi misericordia. Busco y deseo tales almas como la tuya, pero son pocas; tu gran confianza en Mi Me obliga a concederte gracias continuamente. Tienes grandes e inexpresables derechos sobre Mi Corazón, porque eres una hija de plena confianza. No soportarías la inmensidad de Mi amor que tengo por ti, si te lo revelara aquí en la tierra en toda su plenitud. A menudo levanto un poco el velo para ti, pero debes saber que es solamente Mi gracia excepcional. Mi amor y Mi misericordia no conocen límites” (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario 718).
(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).
A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente
3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
- ¿Realmente soy consciente de lo que soy por mí mismo?
- ¿Por qué muchas veces miro más hacia mis miserias, pero no logro reconocer la grandeza de la Misericordia del Señor?
- ¿Por qué muchas veces pienso que Dios no presta atención a mis necesidades, pero al mismo tiempo casi nunca confío en su Misericordia?
- ¿Qué tengo que hacer para alcanzar las gracias y promesas del Rey de Misericordia?
4. ORIENTACIÓN (Comentario)
- Sin el Señor no somos nada y nada podemos hacer (Juan 15:5).
- El Rey de Misericordia quiere que seamos conscientes de lo que somos por nosotros mismos y que sepas depender de su gracia y de su Misericordia que nunca falla.
- Sin la confianza en el Señor no podemos alcanzar absolutamente nada, estamos invitados a abandonarnos confiadamente en sus manos.
- Hoy el Rey de Misericordia quiere que sepamos que su misericordia no tiene limites y que su bondad es infinita, siempre nos espera con un amor renovado y espera que volvamos a Él con un corazón arrepentido y confianza sin límites.
Propósitos de hoy:
- Recordar siempre que la Misericordia del Señor no conoce límites.
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día.
COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?
5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)
- Pidamos la gracia de acercarnos al Señor con confianza.
- Pidamos la gracia de renunciar a todo lo que nos impide reconocer la grandeza del amor del Señor.
- Oremos por aquellos que no creen el perdón de los pecados y no conocen al amor del Señor.
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por las almas del purgatorio,
- Por nuestra humidad doliente y por nuestras intenciones personales.
- Padre Nuestro
- Ave
- Gloria
6. ORACIÓN FINAL:
Oh, voluntad divina, deleite de mi corazón, alimento de mi alma, luz de mi intelecto, fuerza todopoderosa de mi voluntad, ya que cuando me uno a Tu voluntad, Señor, entonces Tu potencia obra a través de mí, ocupando el lugar de mi débil voluntad. Permite que todos los días trate de cumplir los deseos de tu Corazón Misericordioso. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 650).
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TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA
Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España
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