Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Miércoles, 22 de marzo de 2023

1. Reflexión:

(14) Una vez fui llamada al juicio de Dios. Me presenté delante del Señor, a solas.  Jesús se veía como durante la Pasión.  Después de un momento, estas heridas desaparecieron y quedaron sólo cinco: en las manos, en los pies y en el costado.  Inmediatamente vi todo el estado de mi alma tal y como Dios la ve. Vi claramente todo lo que no agrada a Dios.  No sabía que hay que rendir cuentas ante el Señor, incluso de las faltas más pequeñas.  ¡Que momento!  ¿Quién podrá describirlo?  Presentarse delante del tres veces Santo.  Jesús me preguntó:  ¿Quién eres?  Contesté: Soy Tu sierva, Señor.  Tienes la deuda de un día de fuego en el Purgatorio.   Quise arrojarme inmediatamente a las llamas del fuego del Purgatorio, pero Jesús me detuvo y dijo:  ¿Qué prefieres, sufrir ahora durante un día o durante un breve tiempo en la tierra?  Contesté:   Jesús, quiero sufrir en el Purgatorio y quiero sufrir en la tierra los más grandes tormentos aunque sea hasta el fin del mundo.  Jesús dijo:  Es suficiente una cosa.  Bajarás a la tierra y sufrirás mucho, pero durante poco tiempo y cumplirás Mi voluntad y Mis deseos.  Un fiel siervo Mío te ayudará a cumplirla.

Ahora, pon la cabeza sobre Mi pecho, sobre Mi Corazón y de Él toma fuerza y fortaleza para todos los sufrimientos, porque no encontrarás alivio ni ayuda ni consuelo en ninguna otra parte.  Debes saber, que vas a sufrir mucho, mucho, pero que esto no te asuste.  Yo estoy contigo.(Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario 36).

2. Súplicas:

  • Pidamos la gracia de alejarnos de la vida de pecados.
  • Oremos por las almas del purgatorio.
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

3. Propósitos del día:

Pidamos la gracia de dejarnos ayudar para cumplir fielmente la voluntad del Señor,  

4. Oración Final:

Oh Jesús mío, para agradecerte por tantas gracias.  Te ofrezco el alma y el cuerpo, el intelecto y la voluntad y todos los sentimientos de mi corazón. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1318).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

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