Orar con el Diario de Santa Faustina

Sábado, 21 de octubre de 2023

TEMA:

Cada alma que venere con el corazón la Misericordia del Señor, su nombre estará inscrito en el Cielo

 

1. ORACIÓN INICIAL

ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)

2. LECTURA

(130) + Una vez, vi la sede del Cordero de Dios y delante del trono a tres santos: Estanislao Kostka, Andrés Bobola y el príncipe Casimiro que intercedían por Polonia. De pronto vi un gran libro que estaba delante del trono y me dieron el libro para que leyera. Aquel libro estaba escrito con sangre; sin embargo, no pude leer nada más que el nombre de Jesús. De repente oí una voz que me dijo: No ha llegado todavía tu hora. Me quitó el libro y oí estas palabras: Tú darás el testimonio de Mi misericordia infinita. En este libro están inscritas las almas que han venerado Mi misericordia. Me penetró una gran alegría viendo la gran bondad de Dios (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario Diario, 689)

(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).

A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente.

 

3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  • ¿Por qué me cuesta reconocer que Dios nos ama con un amor eterno y nos conoce a cada uno por nuestro nombre?
  • ¿Puedo decir con humildad que soy uno de los devotos a la Divina Misericordia cuyos nombres están inscritos en el cielo?
  • Jesús dijo a Santa Faustina: “No ha llegado todavía tu hora”. ¿Qué entiendo de esta frase? ¿Qué he de hacer para que esta hora sea, algún día, momento felicidad plena, cuando mi alma estará en unión definitiva con la divinidad?
  • ¿Después de leer y meditar la reflexión de hoy, puedo confirmar que la bondad de Dios ha llenado mi alma de alegría?

4. ORIENTACIÓN (Comentario)

  • El Rey de Misericordia nos mira desde el Cielo y es nuestro amigo de camino, no es un Dios lejano. Que seamos conscientes de su presencia permanente en nuestra vida.
  • Nuestra vida no es ni será un tiempo perdido si realmente vivimos anhelando el Cielo que el Señor nos prometió (Jn 14,3). Sólo de esta forma podemos confesar que nuestros nombres están escritos en el Cielo.
  • Estamos invitados a estar preparados y a vivir una devoción sincera y humilde, buscando siempre la gloria de Dios y bien de las almas.
  • Hoy es un día favorable para, no solamente llenarnos de alegría de los hijos de Dios, sino ser verdaderos testigos de la bondad de Dios en nuestras vidas.

 

Propósitos de hoy:

COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?

5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)

  • Pidamos la gracia de dar testimonio de la Misericordia de Dios en nuestra vida.
  • Oremos por los matrimonios en crisis y por las familias desunidas.
  • Pidamos la gracia de alejarnos siempre de las provocaciones del maligno.
  • Pidamos la gracia de perdonar a todos los que buscan alejarnos del camino de gracia.
  • Pidamos la gracia de estar en la lista de los amigos del Rey de Misericordia, y vivir sin miedo.
  • Por las intenciones de la Virgen María.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestra humanidad doliente y por nuestras intenciones personales.
  • Padre Nuestro
  • Ave
  • Gloria

6. ORACIÓN FINAL:

Oh Jesús mío, haz mi corazón semejante a Tu corazón misericordioso.  Jesús, ayúdame a pasar por la vida haciendo el bien a todo el mundo. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 692).

 

 

 

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TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA

Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España

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