Orar con el Diario de Santa Faustina
Sábado, 16 de septiembre de 2023
TEMA:
El Rey de Misericordia es nuestra fuerza y nos llama a abandonar el mal camino
1. ORACIÓN INICIAL
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)
2. LECTURA
“… – El alma: Señor, oigo Tu voz que me llama a abandonar el mal camino, pero no tengo ni valor ni fuerza.
– Jesús: Yo soy tu fuerza, Yo te daré fuerza para luchar.
– El alma: Señor, conozco Tu santidad y tengo miedo de Ti.
– Jesús: ¿Por qué tienes miedo, hija Mía, del Dios de la Misericordia? Mi santidad (80) no Me impide ser misericordioso contigo. Mira, alma, por ti he instituido el trono de la misericordia en la tierra y este trono es el tabernáculo y de este trono de la misericordia deseo bajar a tu corazón. Mira, no Me he rodeado ni de séquito ni de guardias, tienes el acceso a Mi en cualquier momento, a cualquier hora del día deseo hablar contigo y deseo concederte gracias.
– El alma: Señor, temo que no me perdones un número tan grande de pecados; mi miseria me llena de temor.
– Jesús: Mi misericordia es más grande que tu miseria y la del mundo entero. ¿Quién ha medido Mi bondad? Por ti bajé del cielo a la tierra, por ti dejé clavarme en la cruz, por ti permití que Mi Sagrado Corazón fuera abierto por una lanza, y abrí la Fuente de la Misericordia para ti. Ven y tomas las gracias de esta fuente con el recipiente de la confianza. Jamás rechazaré un corazón arrepentido, tu miseria se ha hundido en el abismo de Mi misericordia. ¿Por qué habrías de disputar Conmigo sobre tu miseria? Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y Yo te colmaré de los tesoros de Mis gracias… (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario 1485).
(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio). A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente. |
3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
- ¿Qué me impide escuchar la voz del Rey de Misericordia que me invita constantemente a abandonar el mal camino?
- ¿Qué hemos de hacer si sabemos que no tenemos ni fuerza ni valor de seguir el buen camino?
- ¿Por qué muchas veces suelo vivir con miedo?
- ¿Realmente soy consciente que por mí el Rey de Misericordia se dejó clavar en la Cruz?
- ¿Con qué actitud suelo mirar mis propias miserias?
- “Hazme el favor, dame todas tus penas y toda tu miseria y Yo te colmaré de los tesoros de Mis gracias”. ¿Qué entiendo de este mensaje del Rey de Misericordia?
4. ORIENTACIÓN (Comentario)
- El Señor nos advierte siempre que hay dos caminos y que hemos de elegir el buen camino. Ante la dificultad de saber qué camino nos conviene, es importante abandonarnos en las manos del Señor con confianza, para que Él mismo guíe nuestros pasos.
- Sabemos perfectamente que sin el Señor no podemos hacer nada bueno. Aquí estamos invitados a depender de Él y de su gracia.
- El miedo es negativo. El Señor nos invita a confiar en Él y a dejarnos ayudar en todo momento, ya que su Misericordia es infinita.
- Estamos invitados a confesar que el Señor nos ama con un amor eterno y quiere que nos dejemos amar por Él en cada instante de nuestra vida.
- Hoy el Rey de Misericordia quiere que reconozcamos que nuestra miseria es lugar de encuentro con su misericordia.
- Hoy el Rey de Misericordia quiere que hagamos la lista de nuestras miserias que le queremos entregar, y al mismo tiempo pide que preparemos nuestros corazones para recibir su gracia.
Propósitos de hoy:
- Evitar de discutir con el Señor sobre mis miserias y abrirme a su Misericordia con confianza.
- Procura hacer al menos una obra de Misericordia a lo largo del día.
COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?
5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)
- Oremos por las personas que han perdido la esperanza y por los que están bajo la influencia del maligno.
- Pedir la gracia de apartar el miedo y confiar plenamente en el Señor.
- Oremos por las personas que pasan momentos de angustia, miedo y tristeza, para que se dejen consolar por el Señor.
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por las almas del purgatorio,
- Por nuestra humidad doliente y por nuestras intenciones personales.
- Padre Nuestro
- Ave
- Gloria
6. ORACIÓN FINAL:
Oh Jesús, Fuente de la vida, santifícame. Fuerza mía, fortaléceme. Única luz de mi alma, ilumíname. Maestro mío, guíame; me confío a Ti como el recién nacido al amor de su madre. Aunque todo se conjure contra mí y aunque me falte tierra bajo los pies, estaré tranquila(o) junto a Tu Corazón. Tú siempre eres para mí la más tierna de las madres y superas a todas las madres. Te cantaré mi dolor con el silencio y Tú me comprenderás mejor que si me expresara de cualquier otro modo. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1490).
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TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA
Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España
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Infinitas gracias a Dios y a ustedes hermanos por permitirme llegar mediante la oración al Señor de la Divina Misericordia y a sus abundantes gracias. AMÉN