Orar con el Diario de Santa Faustina

Sábado, 11 de noviembre de 2023

TEMA:

El alma que confía, será siempre testigo de la generosidad sin límites del Rey de Misericordia.

 

1. ORACIÓN INICIAL

ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)

2. LECTURA

De repente oí en el alma estas palabras: Hija Mía, te aseguro un ingreso fijo del cual vivirás. Tu empeño debe ser la total confianza en Mi bondad, el Mío, darte todo lo que necesites. Me hago dependiente de tu confianza; si tu confianza es grande Mi generosidad no conocerá límites (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario Diario, 548).

(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).

A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente.

 

3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  • ¿Por qué me cuesta confiar en el ingreso fijo de vida que me ofrece el Rey de Misericordia?
  • ¿Qué me impide reconocer que cada acto de confianza en el Señor tiene siempre una recompensa de gracias sin límites?
  • ¿Sinceramente yo confío en el Señor?

4. CONSEJOS DE VIDA

  • Muchas veces buscamos el camino rápido para conseguir lo materiales sin medir sus consecuencias, pero nos olvidamos de una realidad importante: Dios nos da y nos bendice. Es importante confiar en Él y depender de Él.
  • La confianza en el Señor nos permite recibir su respuesta y ser testigo de su bondad en medio de nuestros hermanos. Quien confía siempre recibe la respuesta del Señor.
  • La confianza en Dios no es algo puntual ante circunstancias concretas de vida. Estamos invitados a confiar siempre en el Señor.

Propósitos de hoy:

COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?

5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)

  • Pidamos la gracia de confiar siempre en el Señor.
  • Oremos por los que han perdido la confianza en el Misericordia del Señor.
  • Oremos por los enfermos que ya no confían en el Señor.
  • Por las intenciones de la Virgen María.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestra humanidad doliente y por nuestras intenciones personales.
  • Padre Nuestro
  • Ave
  • Gloria

6. ORACIÓN FINAL:

Oh Jesús mío, Verdad eterna, no tengo miedo de nada, de ningunas dificultades, de ningunos sufrimientos, temo solamente una cosa, es decir, ofenderte. Oh Jesús, preferiría no existir que entristecerte.  Oh Jesús, Tú sabes que mi amor no conoce a nadie, solamente a Ti, en ti se ahogó mi alma. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 571).

 

 

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TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA

Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España

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