Orar con el Diario de Santa Faustina
Sábado, 10 de junio de 2023
TEMA:
Ser Testigo fiel de la Misericordia del Señor, es un llamado para vivir en la presencia del Rey de Misericordia con confianza y sin miedo
ORACIÓN INICIAL
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
2. LECTURA
“Cuando esta imagen [165] fue expuesta, vi. un vivo movimiento de la mano de Jesús que trazó una gran señal de la cruz. Por la noche del mismo día, al acostarme, vi que la imagen estaba pasando sobre una ciudad y aquella ciudad estaba cubierta de redes y de trampas. Jesús, al pasar cortó todas las redes y por fin trazó una gran señal de la santa cruz y desapareció. Y yo me vi rodeada de muchas figuras malignas que ardían de gran odio hacia mí. De sus bocas salían diferentes amenazas, pero ninguna me tocó. Después de un momento esa visión desapareció, pero no pude dormirme durante mucho tiempo.
26 IV. El viernes, cuando estaba en Ostra Brama durante las solemnidades en las cuales fue expuesta esta imagen, estuve presente en la homilía que dijo mi confesor [166]; la homilía fue sobre la Divina Misericordia, fue la primera de las que exigía el Señor Jesús desde hacia mucho tiempo. Cuando empezó a hablar de esta gran misericordia del Señor, la imagen tomó un aspecto vivo y los rayos penetraron en los corazones de las personas reunidas, pero no en grado igual, unos recibieron más y otros menos. Una gran alegría inundo mi alma viendo la gracia de Dios.
(174) Entonces oí estas palabras: Tú eres testigo de Mi misericordia, por los siglos estarás delante de Mi trono como un vivo testigo de Mi misericordia.
Terminada la homilía, no esperé el final del oficio, por que tenía prisa para volver a casa. Al dar yo algunos pasos, me cerraron el camino toda una multitud de demonios que me amenazaron con terribles tormentos, y se dejaron oír las voces: Nos has quitado todo por lo que habíamos trabajado tantos años. Cuando les pregunté: ¿De donde llegan en tal multitud? Estas figuras malignas me contestaron: De los corazones humanos, no nos molestes.
Viendo su tremendo odio hacia mi, entonces pedí ayuda al Ángel Custodio y en un solo momento apareció la figura luminosa y radiante del Ángel de la Guarda que me dijo: No tengas miedo, esposa de mi Señor, estos espíritus no te van a hacer ningún mal sin su permiso Los espíritus malignos desaparecieron en seguida y el fiel Ángel de la Guarda me acompañó de modo visible hasta la casa misma. Su mirada era modesta y serena, y de la frente brotaba un rayo de fuego” (Santa María Faustina Kowalska, Diario, La Divina Misericordia en mi alma, Diario 416-419)
(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).
A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente
3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
- ¿Con qué actitud suelo colocarme delante de la Imagen de Jesús de la Divina Misericordia?
- ¿Por qué a veces no soy consciente que el grado más alto del amor del Señor se manifiesta en su Misericordia?
- ¿Cómo suelo actuar ante los ataques del maligno? ¿Dónde consigo la fuerza para luchar ante tales circunstancias?
- ¿Qué dificulta mi confianza en el Señor?
- ¿Realmente soy consciente de la presencia del Señor en mi vida? ¿Me suelo dejar guiar por mi Ángel de la guarda?
- ¿Por qué muchas veces me dejo dominar por el miedo? (Recordar: el miedo es negativo en la vida espiritual, es diferente del temor de Dios. Quien tenga dificultad sobre este tema, puede acudir a la dirección espiritual),
- ¿Qué significa para mí “ser testigo de la Divina Misericordia y qué debe caracterizar mi vida como embajador del Rey de Misericordia en este mundo sin paz verdadera?
4. ORIENTACIÓN
Historia de la imagen
- Significado de la Imagen: Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas.
Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza.
Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzara la justa mano de Dios. Deseo que el primer domingo después de la Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia. (Diario 299)
- Secreto para luchar contra los ataques del enemigo: encerrarse en el Corazón Misericordioso de Jesús, no discutir con la tentación y encontrar la fuerza en la oración, una confesión frecuente y confianza en el Señor (vivir sin miedo, pero en amistad con el Señor),
- Tomar la iniciativa de tener la imagen de la Divina Misericordia en casa y venerarla con devoción sincera,
- Es importante saber apartar el miedo, cuando queremos tender hacia la perfección desde nuestra infancia espiritual. El temor de Dios es diferente del miedo. El miedo es negativo, pero el temor es reverencial. El temor de Dios nos ayuda a apartarnos del mal y confiar en el Señor, pero el miedo nos hace dudar de la Omnipotencia de Dios y debilita nuestra fe,
- Hoy el Señor nos invita a ser conscientes de sus promesas: nunca Él nos deja solos si queremos estar con Él (todo depende de nosotros). Si estando con Él no podemos tener miedo de nada, porque su gracia nos sostiene,
- Tomar la decisión de vivir siempre en gracia, renunciar siempre a satanás y a todas sus obras, confesar que somos hijos de Dios y le pertenecemos, reconocer que el Rey de Misericordia es nuestro Único Maestro y saber vivir en una amistad sincera con Él.
- Ante cualquier circunstancia, saber decir con el corazón: ¡Jesús, en Ti confío! Y É nos defenderá.
Propósito de hoy:
Me pondré a orar con el corazón delante de la Imagen de la Divina Misericordia.
COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?
5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)
- Pedir la gracia de confiar plenamente en el Señor,
- Pedir la gracia de apartar el miedo y de dejarnos guiar por la fuerza del Espíritu santo y bajo la protección de la Virgen María,
- Orar por la liberación de los que están atormentados por los ataques del maligno, para que triunfe en ellos el poder de Dios,
- Orar por las familias que no oran y por los matrimonios en crisis
- Orar por los enfermos y por todos los hermanos que están en la Escuela de la Divina Misericordia este mes de junio de 2023
- Por nuestra humanidad doliente,
- Por las almas del Purgatorio,
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por nuestra Santa Iglesia Católica,
- Por nuestras intenciones personales.
- Padre Nuestro
- Ave
- Gloria
6. ORACIÓN FINAL:
Oh Jesús, desearía fatigarme y cansarme, y sufrir durante toda la vida por este único momento en que vi. Tu gloria, Señor, y los beneficios de las almas. ¡Oh Corazón misericordiosísimo de Jesús, abierto con una lanza, protégeme contra mis enemigos. Oh Sangre y agua que brotaste del Corazón de Jesús, como fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 419,813,309).
___________________________
TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA
Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España
Suscríbete para recibir estas reflexiones diarias a tu email
Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.
En ti confio jesus señor para ti mi amor y fe en ti dejo mis pecados mis angustias y mi corazón dispuesto para seguirte
Soy tu niña que quiere estar con su padre Amado