Orar con el Diario de Santa Faustina: La Divina Misericordia en mi alma

Sábado, 18 de marzo de 2023

 

TEMA DEL DÍA:

un alma semejante a Jesús doliente aquí en la tierra, recibirá una gloria más inefable en el cielo

 

1. ORACIÓN INICIAL


ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO (Cardenal Verdier)

 

ORACION AL ESPIRITU SANTO
Cardenal Verdier
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.

 2. LECTURA

«En el mismo momento vi también a cierta persona [220] y en parte el estado de su alma y grandes pruebas que Dios enviaba a esta alma; esos sufrimientos tenían relación con su mente y en una forma tan aguda que me dio lastima y dije al Señor: ¿Por qué la tratas así? Y el Señor me contestó: 

Por su triple corona. Y el Señor me dio a conocer qué gloria más inefable le espera al alma que es (67) semejante a Jesús doliente aquí en la tierra; tal alma será semejante a Jesús en su gloria. El Padre Celestial honrará y estimará nuestras almas en cuanto vea en nosotros la semejanza a Su Hijo. Comprendí que esta semejanza con Jesús nos es dada aquí en la tierra. Veo almas puras e inocentes a las cuales Dios administra su justicia y estas almas son las víctimas que sostienen el mundo y completan lo que ha faltado a la Pasión de Jesús; son pocas estas almas. Me alegro enormemente de que Dios me haya permitido conocer a tales almas» (Diario, 604). 

 

(Después de la lectura, observar unos cinco minutos de silencio orante: para que este mensaje entre en nosotros e ilumine nuestra vida. En este silencio, cada uno de nosotros ha de situarse en el relato que hemos escuchado y reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te quiere comunicar a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración). Preguntarte: ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente? (Silencio).

A continuación, compartir en grupo, en familia o meditar personalmente.

 

3. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  • ¿Cómo suelo actuar ante los momentos de mayor sufrimiento?
  • ¿Por qué vivo los momentos de prueba con miedo?
  • ¿Por qué tenemos que pasar por esas pruebas que a veces causan sufrimientos?
  • ¿Te gustaría ser uno de los que sostienen la existencia de este mundo dominado por la indiferencia a la gracia del Señor?

4. CONSEJOS DE VIDA

  • Muchas veces, no me doy tiempo de reflexionar y preguntarme sobre lo que el Señor me quiere decir a través del sufrimiento. Lo primero que me ocurre es quejarme. Porque considero el sufrimiento como momento de castigo. Hoy el Rey de Misericordia quiere que entendamos que puede ser también un momento de prueba, para ayudarnos a acercarnos un poco más a lo que Él sufrió por nosotros y sigue sufriendo por la indiferencia de las almas ingratas.
  • La prueba del Señor no es para acabar con nuestra vida, tampoco perturba la verdadera felicidad de los hijos de Dios. Es un momento que debe ayudarnos a redescubrir nuestro verdadero refugio: saber acudir confiadamente al Corazón Misericordioso de Jesús. Dios nunca nos abandona, por eso, estamos invitados a vivir con serenidad, porque su gracia nos sostiene en todo momento. Lo importante es saber permanecer en su amor, en su gracia y en amistad constante y sincera con Él.
  • En la prueba, podemos aprender a dar gran testimonio de fe y confianza a las almas que aun no han conocido el poder de la mano de Dios, que no han conocido su amor. Es una forma de demostrar con fe y confianza que, el sufrimiento no tiene la última palabra. Si amamos al Señor, lo seguiremos amando tanto en los momentos de alegría como en la adversidad.
  • Ser una de las almas que sostienen la existencia del mundo implica saber entregarse como víctima para completar lo que faltaría en la Pasión de Cristo, para ser testigo de la bondad de Cristo en este mundo inquieto.

5. PROPÓSITO DE HOY

COMPARTIR EN GRUPO, EN FAMILIA O MEDITAR PERSONALMENTE (Reflexionar personalmente, sentir y gustar lo que el Señor te comunica a ti en este momento para ayudarte en la meditación y en la oración.) (SILENCIO) En el silencio del corazón, meditemos las frases o palabras que nos han llamado la atención de manera personal, y descubramos con la luz del Espíritu Santo: ¿Por qué esa palabra o frase me ha tocado a mí? ¿Qué me quiere decir el Señor hoy, a mí, personalmente?

5) PRECES y ACCIÓN DE GRACIAS (INTENCIONES LIBRES)

  • Pidamos la gracia de confiar plenamente en la Misericordia insondable del Señor en momentos de pruebas,
  • Oremos por las almas puras e inocentes, para que perseveren en gracia y sigan sosteniendo la existencia de nuestra humanidad,
  • Oremos por los que no conocen el amor de Dios y actúan de manera equivocada,
  • Por las intenciones de la Virgen María.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestra humanidad doliente y por nuestras intenciones personales.
  • Padre Nuestro
  • Ave
  • Gloria

6. ORACIÓN FINAL:

Oh Jesús, Amigo del Corazón solitario, Tu eres mi puerto, Tu eres mi paz, Tu eres mi Única salvación. Tú eres la serenidad en los momentos de lucha y en el mar de dudas. Tú eres el rayo brillante que ilumina el sendero de mi vida. Tú eres todo para el alma solitaria. Tú comprendes al alma, aunque ella permanezca callada. Tú conoces nuestras debilidades y como un buen medico consuelas y curas, ahorrándonos sufrimientos, como un buen experto. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y únicamente espero en Ti. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 247).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

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