Reflexiones diarias, súplicas y oraciones
viernes, 08 de septiembre de 2023
1. Reflexión:
Dios ofrece las gracias de dos maneras: a través de las inspiraciones y las iluminaciones. Si pedimos una gracia, Dios la da, pero debemos querer aceptarla; pero para aceptarla es necesaria la abnegación. El amor no consiste en las palabras ni en los sentimientos, sino en la acción. Es un acto de la voluntad, es un don, es decir, una donación; el intelecto, la voluntad, el corazón, debemos ejercitar estas tres facultades durante la oración. Resucitare en Jesús, pero primero tengo que vivir en Él. Si no me separo de la cruz, entonces se manifestara en mí el Evangelio. Todas mis deficiencias las completa en mi Jesús, su gracia que obra sin cesar. La Santa Trinidad me ofrece su vida abundantemente con el don del Espíritu Santo. Las Tres personas divinas viven en mí. Si Dios ama, [lo hace] con todo su Ser, con todo el poder de su ser. Si Dios me ha amado así, ¿cómo [debo corresponder] a esto yo, su esposa? (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 392).
2. Súplicas:
- Pidamos la gracia de abrirnos confiadamente a los donde del Señor y de vivir de su misericordia.
- Oremos por los cristianos que viven su fe sin coherencia y que no tienen el temor de Dios.
- Por nuestra humanidad doliente,
- Por las almas del Purgatorio,
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por nuestra Santa Iglesia Católica,
- Por nuestras intenciones personales.
3. Propósito del día:
Esforzarme para vivir en Cristo.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia
- Respetar la hora de la Misericordia
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día
Oración:
Oh Jesús y Señor mío, ayuda para que se haga de mi lo que has establecido antes de los siglos, estoy lista para cada señal de Tu santa voluntad. Concede luz a mi mente para que pueda conocer cuál es Tu santa voluntad. Concede luz a mi mente para que pueda conocer cuál es Tu santa voluntad. Oh Dios, que penetras mi alma, Tú sabes que no deseo nada más sino Tu gloria. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (Diario, 650).
___________________________
TESTIGOS DE LA DIVINA MISERICORDIA
Escuela de la Divina Misericordia
Madrid/España
Suscríbete para recibir estas reflexiones diarias a tu email
Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.
Deja tu comentario