Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Sábado, 31 de diciembre de 2022.

1. Reflexión:

Has de saber, […], que Mi Corazón es la Misericordia Misma. De este mar de misericordia las gracias se derraman sobre el mundo entero. Ningún alma que se haya acercado a Mí, se ha retirado sin consuelo. 

Toda miseria se hunde [en] Mi misericordia y de este manantial brota toda gracia, salvadora y santificante.  […] deseo que tu corazón sea la sede de Mi misericordia. Deseo que esta misericordia se derrame sobre el mundo entero a través de tu corazón. Cualquiera que se acerque a ti, no puede retirarse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas.  Reza, cuanto puedas, por los agonizantes, impetra para ellos la confianza en Mi misericordia, porque son ellos los que más necesitan la confianza quienes la tienen muy poca. Has de saber que la gracia de la salvación eterna de algunas almas en el último momento dependió de tu oración. Tu conoces todo el abismo de Mi misericordia, (129) entonces recoge de ella para ti y especialmente para los pobres pecadores.  Antes el cielo y la tierra se vuelven a la nada, que Mi misericordia deje de abrazar a un alma confiada” (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1777).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracia de ser la sede de la misericordia del Señor,
  • Orar para que nuestros corazones sean canales por los cuales pasa la misericordia del Señor hacia el prójimo,
  • Orar por los pecadores que aun no conocen la misericordia del Señor,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Abrirme siempre a la Misericordia del Señor y luchar por la salvación de los pecadores empedernidos. 

4. Oración final: 

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero.  Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO!  (cf. Diario 1319).

 

Libro recomendado sobre el poder de la Hora de la Divina Misericordia: https://grupodeoracioneintercesion.com/dm/14/ AQUÍ

 

 

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