Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Sábado, 26 de noviembre de 2022.

1. Reflexión:   

+ Una vez, atendía a los enfermos una hermana tan negligente en su trabajo que verdaderamente era necesario mortificarse bastante. Un día decidí decirlo a las Superioras; pero oí en el alma una voz: Soporta pacientemente, lo dirá otra persona. Sin embargo, tal servicio continuo todo el mes. Cuando ya podía bajar un poco al refectorio y al recreo, oí en el alma estas palabras: Ahora otras hermanas hablarán (155) de la negligencia en el servicio de esa religiosa, pero tú cállate y no intervengas en este asunto. En ese mismo instante empezó una discusión bastante áspera sobre esa hermana, pero ella no logró encontrar nada en su defensa y todas las hermanas a coro: Enmiéndese, hermana y atienda mejor a los enfermos. Conocí que, a veces, Jesús no desea que digamos algo por nuestra iniciativa; Él tiene su modo y sabe cuándo es el momento oportuno para hablar. (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1587). 

2. Súplicas:

  • Pidamos la gracia de prestar siempre oído a las inspiraciones del Rey de Misericordia.
  • Oremos por los que suelen obrar con maldad, causando disgustos a los demás y quitando la paz a los más débiles.
  • Pidamos al Señor que tenga piedad de nuestra humanidad doliente y por el fin de la propagación de COVID-19 en el mundo entero.
  • Por nuestras intenciones personales.
  • Por las intenciones de nuestra Madre, la Virgen.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestras intenciones personales.

Oración: 

 Oh Jesús mío, yo sé que para ser un alma útil es necesario procurar la más estrecha unión Contigo, oh amor eterno.  Una palabra de un alma unida a Dios procura más bien a las almas que elocuentes debates o prédicas de un alma imperfecta. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén (cf. Diario, 1595).  

3. Propósito del día:

Estar siempre atento a la voz del Señor y a sus indicaciones.