Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Sábado, 11 de febrero de 2023

1. Reflexión:

«Una vez, oí estas palabras: Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible (138) misericordia Mía.  Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores.  Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. 

Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mi misericordia.  El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico.  Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia.  Cada alma respecto a mi, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas (139, deseo que se celebre solemnemente el primer domingo después de Pascua.  La humanidad no conocerá paz hasta que no se dirija a la Fuente de Mi misericordia.

Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi misericordia [288a].  Si no adoran Mi misericordia, morirán para siempre.  Secretaria de Mi misericordia, escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia.

Diles a las almas, hija Mía, que les doy Mi misericordia como defensa, lucho por ellas Yo solo y soporto la justa ira de Mi Padre.

Hija Mía, di que esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero» (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 699,965,1516,1517,).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracia de proclamar el gran Triunfo de la Divina Misericordia en nuestras vidas,
  • Pedir la gracia de acercarnos al Rey de Misericordia con confianza y con el corazón arrepentido,
  • Orar por los pecadores que rechazan la gracia del Señor,
  • Orar por el Fin de la Pandemia y por la restauración de la paz definitiva en las familias, por la paz y la reconciliación en los matrimonios, por la protección de todos los niños, por la paz en los países en conflicto,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Experimentar la dulce presencia de Jesús en mi vida.

4. Oración final: 

ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II
(Acto de confiar el mundo a la Divina Misericordia)

Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre. Inclínate hacia nosotros, pecadores; sana nuestra debilidad, derrota todo mal; haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu Misericordia, para que, en ti, Dios uno y trino encuentren siempre la fuente de esperanza. Padre eterno, por la dolorosa pasión y resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO!

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

 

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