Hora de la Divina Misericordia: 3:00 p.m., Sábado, 04 de marzo de 2023

Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Sábado, 04 de febrero de 2023

1. Reflexión:

+ Malgasté muchas gracias de Dios, porque siempre tenía miedo de la ilusión. Y aunque Dios me atraía a Sí con tanta fuerza que a menudo no estaba en condiciones de oponerme a Su gracia, cuando de repente era sumergida en Él y en aquellos momentos Jesús me llenaba tanto con Su paz que después, aunque quisiera inquietarme, no podría.  Entonces oí en mi alma estas palabras:

Para que estés tranquila de que soy Yo el autor de todas estas demandas [hechas] a ti te daré una tranquilidad tan profunda, (67) que aunque quisieras inquietarte y asustarte, hoy no estaría en tu poder, pero el amor inundará tu alma hasta hacerte olvidar de ti misma (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario 143).

2. Súplicas:

  • Pidamos la gracia de ser verdaderos testigos de la paz del Señor en este mundo inquieto
  • Oremos por los agonizantes
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

3. Propósito del día:

   Olvidarme de mi para que se haga siempre la voluntad.

4. Oración Final:

Oh Jesús, Te ruego por las almas que más necesitan la oración.  Te ruego por los agonizantes, sé misericordioso con ellos.  Te ruego también, oh Jesús, por la liberación de todas las almas del purgatorio. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario, 240).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

 

Testigos de la Divina Misericordia Autor

En nuestro grupo, tenemos la devoción a Jesús de la Divina Misericordia y veneramos a la santísima Virgen María (Reina de la paz). Ante la mirada de nuestro Dios y para el bien de los demás, nos reunimos como un grupo de oración e intercesión, porque, nos inspiramos del pasaje de Mc. 2, 1-12 (curación de un paralítico). En todo, buscamos la gloria de Dios y bien de las almas. Formamos a los hermanos del mundo entero a la Consagración a la Divina Misericordia. Las puertas de nuestra familia están abiertas a quien siente la llamada a servir al Señor como Testigo de la Divina Misericordia y militante por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.