Hora de la Divina Misericordia: 3:00 p.m., Martes, 07 de febrero de 2023

Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Martes, 07 de febrero de 2023

1. Reflexión:

«+ Una vez, atendía a los enfermos una hermana tan negligente en su trabajo que verdaderamente era necesario mortificarse bastante. Un día decidí decirlo a las Superioras; pero oí en el alma una voz: Soporta pacientemente, lo dirá otra persona. 

Sin embargo, tal servicio continuo todo el mes.  Cuando ya podía bajar un poco al refectorio y al recreo, oí en el alma estas palabras: Ahora otras hermanas hablarán (155) de la negligencia en el servicio de esa religiosa, pero tú cállate y no intervengas en este asunto. En ese mismo instante empezó una discusión bastante áspera sobre esa hermana, pero ella no logró encontrar nada en su defensa y todas las hermanas a coro: Enmiéndese, hermana y atienda mejor a los enfermos. Conocí que, a veces, Jesús no desea que digamos algo por nuestra iniciativa; Él tiene su modo y sabe cuándo es el momento oportuno para hablar» (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1587).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracias de dejarnos instruir por nuestro Señor Jesucristo,
  • Pedir la gracia de prestar atención a la voz interior de nuestro Rey de Misericordia,
  • Orar por las personas que se caracterizan por una vida conflictiva,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Saber escuchar al Señor.

4. Oración final: 

Oh Jesús mío, si Tu Mismo no alivias la añoranza de mi alma, nadie logrará consolarla ni aliviarla.  Cada vez que te acercas a mi, despiertas en mi alma un nuevo éxtasis de amor. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1600).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

 

Testigos de la Divina Misericordia Autor

En nuestro grupo, tenemos la devoción a Jesús de la Divina Misericordia y veneramos a la santísima Virgen María (Reina de la paz). Ante la mirada de nuestro Dios y para el bien de los demás, nos reunimos como un grupo de oración e intercesión, porque, nos inspiramos del pasaje de Mc. 2, 1-12 (curación de un paralítico). En todo, buscamos la gloria de Dios y bien de las almas. Formamos a los hermanos del mundo entero a la Consagración a la Divina Misericordia. Las puertas de nuestra familia están abiertas a quien siente la llamada a servir al Señor como Testigo de la Divina Misericordia y militante por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.