Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Martes, 02 de mayo de 2023

1. Reflexión

(305) 17 II 1937. Esta mañana, durante la Santa Misa vi a Jesús doliente.  Su Pasión se reflejó en mi cuerpo, aunque de modo invisible, pero no menos doloroso.  Jesús me miró y dijo:

Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi misericordia [288a]

Si no adoran Mi misericordia, morirán para siempre.  Secretaria de Mi misericordia, escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia.

+ Hoy oí en el alma estas palabras: Hija Mía, debes ponerte a la obra, Yo estoy contigo.  Te esperan grandes persecuciones y sufrimientos, pero que te consuele la idea de que muchas almas se salvarán y se santificarán por medio de esta obra.

+ Cuando me puse a la obra y subrayaba las palabras del Señor [289] y volví a mirar todo, al llegar a la pagina en la que tengo apuntados los consejos y las indicaciones del Padre Andrasz, no sabia qué hacer: subrayar o no; de repente oí en el alma estas palabras: Subraya, porque estas palabras son Mías; he pedido prestada la boca (306) del amigo de Mi Corazón para hablarte por tu tranquilidad y tienes que atenerte a aquellas indicaciones hasta la muerte.  Me desagradaría mucho si te alejaras de estas indicaciones; has de saber que Yo Mismo lo puse entre Yo [y] tu alma, lo hago por tu tranquilidad y para que no cometas errores(Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 964-967).

2. Súplicas:

  • Pidamos la gracia de estar atentos a lo que el Señor nos comunica siempre en nuestros corazones.
  • Oremos por los que no creen en la presencia permanente del Señor en nuestra vida; oremos por las mujeres maltratadas y por los niños abandonados.
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

3. Propósitos del día:

Prestar atención a la Voz Interior del Señor durante este día.  

4. Oración Final:

Oh Jesús oculto en el Santísimo Sacramento del Altar, mi único amor y misericordia.  Te recomiendo todas las necesidades de mi alma y de mi cuerpo.  Tu puedes ayudarme, porque eres la Misericordia misma, en Ti toda mi esperanza. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1751).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

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