Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Lunes, 28 de noviembre de 2022.

 

1. Reflexión:         

29 XI [1936]. La Santísima Virgen me ha ensenado como debo prepararme para la fiesta de la Natividad del Señor. La he visto hoy sin el Niño Jesús; me ha dicho: Hija mía, procura ser mansa y humilde para que Jesús que vive continuamente en tu corazón pueda descansar. Adóralo en tu corazón, no salgas de tu interior.

Te obtendré, hija mía, la gracia de este tipo de la vida interior, que, sin abandonar tu interior, cumplas por fuera todos tus deberes con mayor aplicación. Permanece continuamente con Él en tu corazón. Él será tu fuerza. Mantén el contacto con las criaturas si la necesidad (191) y los deberes lo exigen.  Eres una morada agradable a Dios viviente, en la que Él permanece continuamente con amor y complacencia, y la presencia viva de Dios que sientes de modo más vivo y evidente, te confirmará, hija mía, en lo que he dicho.  Trata de comportarte así hasta el día de la Navidad, y después Él Mismo te dará a conocer cómo deberás tratar con Él y unirte a Él. (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 785). 

2. Súplicas:

  • Pida la gracia de seguir de cerca los consejos de la Santísima Virgen María y pidamos la gracia de alcanzar sus principales virtudes.
  • Oremos por los niños del mundo entero que viven en las condiciones de extrema pobreza.
  • Pidamos al Señor para que las familias sean una verdadera Escuela de Misericordia y una morada digna para el Niño Jesús.
  • Pidamos al Señor que tenga piedad de nuestra humanidad doliente y por el fin de la propagación de COVID-19 en el mundo entero.
  • Por nuestras intenciones personales.
  • Por las intenciones de nuestra Madre, la Virgen.
  • Por las almas del purgatorio.
  • Por nuestras intenciones personales.

Oración: 

¡Oh Luz eterna que viernes a esta tierra, ilumina mi mente y refuerza mi voluntad para que no me detenga en los momentos de las pruebas difíciles! Que Tu luz disipe toda sombra de duda, que Tu omnipotencia obre a través de mí.  En Ti confío, oh Luz increada, Tu, oh Niño Jesús, eres mi ejemplo en el cumplimiento de la voluntad de Tu Padre, Tú que dijiste: Vengo a cumplir Tu voluntad, haz que yo también yo (216) cumpla fielmente en todo la voluntad de Dios, Oh Divino Niño, otórgame esta gracia. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén (Cf. Diario, 830).

3. Propósitos del día:

Acercarnos a la celebración de la Natividad del Niño Jesús en gracia y con un corazón agradecido.