Hora de la Divina Misericordia: 3:00 p.m., Jueves, 09 de febrero de 2023

Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Jueves, 09 de febrero de 2023

1. Reflexión:

«Diles a las almas, hija Mía, que les doy Mi misericordia como defensa, lucho por ellas Yo solo y soporto la justa ira de Mi Padre. Hija Mía, di que esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero.

He abierto Mi Corazón como una Fuente viva de Misericordia.  Que todas las almas tomen vida de ella.  Que se acerquen con gran confianza a este mar de misericordia.  Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien.  Al que haya depositado su confianza (115) en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divina» (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 1516-1517,1520 ).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracia de sacar provecho de todos los avisos del Rey de Misericordia para que no nos sorprenda la justa ira de Dios Padre,
  • Pedir la gracia de encontrar nuestro refugio seguro en el Corazón de Jesús,
  • Orar por los pecadores empedernidos, para que se acerquen a la Fiesta de la Divina Misericordia de este año con la esperanza de alcanzar las gracias y promesas del Rey de Misericordia,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Guardar mi corazón únicamente para el Señor.

4. Oración final: 

Oh Jesús, me encierro en Tu misericordiosísimo Corazón como en una fortaleza inconquistable, para [defenderme] de las flechas de los enemigos. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1535).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

 

Testigos de la Divina Misericordia Autor

En nuestro grupo, tenemos la devoción a Jesús de la Divina Misericordia y veneramos a la santísima Virgen María (Reina de la paz). Ante la mirada de nuestro Dios y para el bien de los demás, nos reunimos como un grupo de oración e intercesión, porque, nos inspiramos del pasaje de Mc. 2, 1-12 (curación de un paralítico). En todo, buscamos la gloria de Dios y bien de las almas. Formamos a los hermanos del mundo entero a la Consagración a la Divina Misericordia. Las puertas de nuestra familia están abiertas a quien siente la llamada a servir al Señor como Testigo de la Divina Misericordia y militante por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.