Reflexiones diarias, súplicas y oraciones
1. Reflexión
(35) No me dejaré arrebatar por el trabajo hasta el punto de olvidarme de Dios. Pasaré todos los momentos libres a los pies del Maestro oculto en el Santísimo Sacramento. Él me enseña desde los años más tiernos.
Escribe esto: Antes de venir como el Juez Justo, vengo como el Rey de Misericordia. Antes de que llegue el día de la justicia, les será dado a los hombre este signo en el cielo.
Se apagará toda luz en el cielo y habrá una gran oscuridad en toda la tierra. Entonces, en el cielo aparecerá el signo de la cruz y de los orificios donde fueron clavadas las manos y los pies del Salvador, saldrán grandes luces que durante algún tiempo iluminarán la tierra. Eso sucederá poco tiempo antes del último día (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario,82-83).
2. Súplicas:
- Pidamos la gracia de renunciar a los caminos equivocados para que nos dejemos guiar por la Luz del Espíritu Santo.
- Oremos por los jóvenes que buscan la felicidad en alcohol y la superstición.
- Por nuestra humanidad doliente,
- Por las almas del Purgatorio,
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por nuestra Santa Iglesia Católica,
- Por nuestras intenciones personales.
3. Propósitos del día:
Estar atento u atenta a todos los signos de la presencia del Señor en mi vida hoy.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia
- Respetar la hora de la Misericordia
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día
4. Oración Final:
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 84).
Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.
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