Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Jueves, 02 de marzo de 2023

1. Reflexión:

Dialogo de Dios misericordioso con el alma que sufre (CONTINUACIÓN)

Jesús:  Nina, realmente todo esto es sufrimiento, pero no hay otro camino al cielo fuera del Vía Crucis.  Yo Mismo fui el primero en recorrerlo.  Has de saber que éste es el camino más corto y el más seguro.

– El alma:  Señor, otra vez una nueva barrera y dificultad en el camino de la santidad: por ser fiel a Ti me persiguen y me hacen sufrir mucho.

– Jesús:  Has de saber que el mundo te odia, porque no eres de este mundo.  Primero Me persiguió a Mi, esta persecución es la señal de que sigues Mis huellas con fidelidad.

– El alma:  Señor, me desanima también que ni las Superioras ni el confesor entienden mis sufrimientos interiores.  Las tinieblas han ofuscado mi mente, pues, ¿cómo avanzar?  Todo esto me desanima mucho y pienso que las alturas de la santidad no son para mi.

– Jesús:  Así pues, niña Mía, esta vez Me has contado mucho.  Yo sé que es un gran sufrimiento el de no ser (88) comprendida y sobre todo por los que amamos y a los cuales manifestamos una gran sinceridad, pero que te baste que Yo te comprendo en todas tus penas y tus miserias.  Me agrada tu profunda fe que, a pesar de todo, tienes en Mis representantes, pero debes saber que los hombres no pueden comprender plenamente un alma, porque eso supera sus posibilidades.  Por eso Yo Mismo Me he quedado en la tierra para consolar tu corazón doliente y fortificar tu alma para que no pares en el camino.  Dices que unas tinieblas grandes cubren tu mente, pues, ¿por qué en tales momentos no vienes a Mi que soy la luz y en un solo instante puedo infundir en tu alma tanta luz y tanto entendimiento de la santidad que no aprenderás al leer ningún libro ni ningún confesor es capaz de enseñar ni iluminar así al alma.  Has de saber además que por estas tinieblas de las que te quejas, he pasado primero Yo por ti en el Huerto de los Olivos.  Mi alma estuvo estrujada por una tristeza mortal y te doy a ti una pequeña parte de estos sufrimientos debido a Mi especial amor a ti y el alto grado de santidad que te (89) destino en el cielo.  El alma que sufre es la que más cerca está de Mi Corazón… (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario 1487).

2. Súplicas:

  • Pidamos la gracia de reconocer que Jesucristo es un Dios cercano.
  • Pidamos la gracia de acercarnos al Señor siempre con confianza.
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales

3. Propósito del día:

   Conversar con el Señor con sinceridad y confianza.

4. Oración Final:

Oh Jesús, me encierro en Tu misericordiosísimo Corazón como en una fortaleza inconquistable, para [defenderme] de las flechas de los enemigos. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amen ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 1535).

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

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