Hora de la Divina Misericordia: 3:00 p.m., Jueves, 02 de febrero de 2023

Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Jueves, 02 de febrero de 2023

1. Reflexión:

«+ Un día, durante la meditación matutina, oí esta voz:  Yo Mismo soy tu guía, he sido, soy y seré; pero como Me pediste una ayuda visible, te la he dado.  Lo había elegido antes de que Me lo pidieras, porque esto lo requiere Mi causa. 

Has de saber que las faltas que cometes contra él, hieren Mi Corazón; evita especialmente actuar a tu gusto, que en cada cosa más pequeña haya un sello de la obediencia.

Con el corazón humillado y anonadado pedí el perdón al Señor Jesús por aquellas faltas.  Pedí el perdón también al Padre espiritual y decidí más bien no hacer nada que hacer mucho y mal» (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 362).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracia de saber que Jesucristo no es un Dios lejano y atiende siempre a nuestras necesidades,
  • Pedir la gracia de ser obedientes a la voluntad del Señor,
  • Orar por nuestros directores espirituales,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Ser obedientes al Señor y al director espiritual.

4. Oración final: 

Oh Jesús, Rey de Misericordia, he aquí de nuevo el momento en que estoy contigo a solas.  Por eso Te suplico por todo el amor con el que arde Tu Corazón Divino, aniquila en mí completamente el amor propio y en cambio incendia mi corazón con el fuego de Tu amor purísimo. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (Diario 371).

 

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

 

 

Testigos de la Divina Misericordia Autor

En nuestro grupo, tenemos la devoción a Jesús de la Divina Misericordia y veneramos a la santísima Virgen María (Reina de la paz). Ante la mirada de nuestro Dios y para el bien de los demás, nos reunimos como un grupo de oración e intercesión, porque, nos inspiramos del pasaje de Mc. 2, 1-12 (curación de un paralítico). En todo, buscamos la gloria de Dios y bien de las almas. Formamos a los hermanos del mundo entero a la Consagración a la Divina Misericordia. Las puertas de nuestra familia están abiertas a quien siente la llamada a servir al Señor como Testigo de la Divina Misericordia y militante por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.