Reflexiones diarias, súplicas y oraciones

Domingo, 22 de enero de 2023

1. Reflexión:

«El alma debería rogar ardientemente por el director espiritual durante un tiempo más largo, y pedir a Dios que se dignara elegirlo Él Mismo. Lo que se comienza con Dios, será de Dios, y lo que se comienza con medios puramente humanos, será humano.

Dios es tan misericordioso que, para (287) ayudar al alma, Él Mismo le asigna un guía espiritual, y la ilumina de que es aquél delante del cual ella debe revelar los rincones más secretos de su alma, como delante del Señor Jesús.  Y cuando el alma reflexione y conozca que todo ha sido dirigido por Dios, pida ardientemente a Dios que le conceda mucha luz para conocer su alma, y que no cambie a tal director, a menos que haya una razón seria.  Como antes de elegir el director espiritual rogaba mucho y ardientemente para conocer la voluntad de Dios, así también cuando quiera cambiarlo, ruegue mucho y con fervor para saber si es verdaderamente la voluntad de Dios de que lo deje y elija ala otro.  Si no hay una evidente voluntad de Dios al respecto a esto, no lo cambie, porque el alma por sí sola no llegará muy lejos y Satanás quiere precisamente que el alma que tiende a la santidad se guíe sola, ya que entonces, ni hablar de que la alcance» (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 938).

2. Súplicas:

  • Pedir la gracia de tener un director espiritual según la voluntad del Señor,
  • Pedir la gracia de dejarme amar y guiar solamente por Dios,
  • Orar por los sacerdotes,
  • Por nuestra humanidad doliente,
  • Por las almas del Purgatorio,
  • Por las intenciones de la Virgen María,
  • Por nuestra Santa Iglesia Católica,
  • Por nuestras intenciones personales.

 3. Propósito del día:

Renunciar a la soberbia de querer guiarme solo (sola) sin apoyo del director espiritual

4. Oración final: 

Oh Jesús mío, Tu ves que Tu santa voluntad es todo para mi.  Me es indiferente lo que hagas de mi:  me ordenas ponerme a la obra, lo hago con tranquilidad, a pesar de saber que no soy idónea para esto; me haces esperar por medio de Tus sustitutos, así pues, espero con paciencia. Danos sacerdotes santos y concédenos la gracia de dejarnos guiar humildemente por Ti y con su ayuda. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! 

Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.

Elije el santo patrono del año: https://www.santafaustina.es/patrones/ 

 

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