Reflexiones diarias, súplicas y oraciones
1. Reflexión
Me extraña muchísimo como es posible tener una envidia tan grande. Yo, viendo el bien de alguien, me alegro como si yo misma lo tuviera, la alegría de los demás es mi alegría y el sufrimiento de los demás es mi sufrimiento, porque si no fuera así no me atrevería relacionarme con Jesús.
El espíritu de Jesús es siempre simple, apacible, sincero; cada malicia, envidia, falta de bondad ocultada bajo una sonrisa de afabilidad es un diablito inteligente; una palabra dura pero que proviene del amor sincero, no hiere al corazón (Santa María Faustina Kowalska, La divina Misericordia en mi alma, Diario, 633).
2. Súplicas:
- Pidamos la gracia de ser bondadosos y dispuestos para servir con amor.
- Oremos por los que tienen los corazones llenos de rencor y envidia.
- Por nuestra humanidad doliente,
- Por las almas del Purgatorio,
- Por las intenciones de la Virgen María,
- Por nuestra Santa Iglesia Católica,
- Por nuestras intenciones personales.
3. Propósitos del día:
Renunciar a toda actitud que no proviene de Dios.
- Rezar la coronilla a la Divina Misericordia
- Respetar la hora de la Misericordia
- Procura realizar al menos una obra de Misericordia a lo largo del día
4. Oración Final:
Oh Jesús mío, hoy me retiro al desierto para hablar solamente Contigo, mi Maestro y Señor. Que la tierra calle, háblame Tu solo, Jesús; Tu sabes que no comprendo otra voz que la Tuya, oh buen Pastor. En la morada de mi corazón se encuentra el desierto al que ninguna criatura tiene acceso. En él sólo Tú eres el Rey. Jesús en Ti confío y solo en Ti espero. Oh Mi Buen Jesús Misericordioso, Rey de Misericordia, confío en Ti y solo en Ti espero. Amén. ¡JESÚS, EN TI CONFÍO! (cf. Diario 725).
Libro correspondiente a estas reflexiones: Disponible aquí.
