¿Cuándo empezaremos a orar con el corazón?

  • Cuando abrimos el corazón al amor de Dios
  • Cuando aprendemos de Él: seremos llamados verdaderos hijos de Dios
  • Siguiendo el ejemplo de la Virgen María que venció el mal: Ella es la Inmaculada
  • Imitando a Jesús que venció el mal: Él Es Dios.

En efecto, la Virgen María también “dudó” (cuando el Ángel le anunció que iba a concebir y daría a luz…): “María respondió al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” (Lc 1,34). Pero Ella venció el mal, abriéndose a la Voluntad del Señor, diciendo: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38). 

Sin embargo, en nuestra vida, muchas veces el mal también busca como vencernos, suscitando en nosotros la maldad: mal por el mal.

Para evitar el mal, estamos invitados a mirar siempre según la mirada del Señor y de su Santísima Madre, la Reina de la Paz.

(Sobre este tema, tendremos más detalles en la próxima publicación del libro de vuestro hermano Ephrem Tshibamfumu. Aprovechamos para pedir vuestra oración por esta intención)

AHORA OS INVITAMOS A ORAR CON EL DIARIO DE SOR FAUSTINA, ENTRANDO AQUÍ: ORACIONES Y CONSEJOS DEL DIARIO DE SOR FAUSTINA KOWALSKA

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Bendiciones y que la Paz de nuestro Señor Jesucristo triunfe siempre en nuestros corazones. Que durante este año 2019, nuestra prioridad sea de buscar siempre al Señor, estar con Él y aprender a hacer todo con el corazón y según su voluntad. Él siempre nos ama inmensamente por eso,

estamos invitados a abrirnos siempre a su Infinita Misericordia. 

Pidamos la gracia de aprender de nuestras miserias, errores, faltas, desorden y rebeldías del año 2018 para que empecemos a abrirnos a la gracia del Señor, renunciando al mal y a nuestra propia libertad, ya que a veces nuestra libertad es también nuestra debilidad, para que de aquí en adelante, vivamos siempre en la presencia del Señor y protegidos por la Santísima Virgen María, Reina de la Paz.

Que la Reina de la Paz nos ayude a que no busquemos al Señor en los caminos equivocados. 

Hno. Ephrem TSHIBAMFUMU TIABAKWENO,